06 Oct
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Oscar Galarza: “Este triunfo hay que tomarlo con calma y no dejar de tener los pies sobre la tierra”

Cuando el reconocido profesor de tenis del Club Italiano habla, suele dar cátedra. El lunes, tanto los oyentes como los integrantes de Radiodeportes Escobar, tuvieron el lujo de escucharlo aunque sea un rato. Las medallas obtenidas en los Juegos Provinciales de Mar del Plata, el presente de la escuela de tenis, los interclubes, la actualidad de Juan Ignacio -su hijo- y un montón de conceptos en esta interesante charla.

-Imagino que estarás contento con lo que fue esta experiencia en Mar del Plata y la medalla conseguida por Guillermina Perduca y Martina Avendaño.

-La verdad es que fue una experiencia de crecimiento tanto para ellas como para mí, porque el sistema es totalmente diferente, uno se relaciona con profesionales de otras disciplinas deportivas y fue algo fantástico. Aparte, la alegría que nos dieron estas chicas que salen de la escuela del Club Italiano. A tal punto han generado deseo que, apenas regresados, ya estamos pensando en el año que viene y empezamos a hablar con los padres para hacer una planificación y demás. Realmente, impresionante.

-Vos no sos de fijarte tanto en los resultados, ¿esperabas esta medalla de bronce?

-No, yo creo que una de las cosas que tienen los Juegos Bonaerenses es que son importantísimos en cuanto a lo formativo. Obviamente siempre que uno va a competir la idea es ganar, pero yo priorizo en cuanto a las edades lo que es la formación para que uno después pueda tener un buen desarrollo y como último escalón potenciar todo. A veces, los resultados se dan antes y eso bienvenido sea, pero hay que tomarlo con calma y no dejar de tener los pies sobre la tierra. Hay que seguir trabajando, no perder la alegría de querer aprender cada día y formar a estos chicos a través del tenis.

-¿Cómo viene siendo el desarrollo de la escuela actualmente?

-Yo voy a cumplir 21 años en el club y cada fin de semana es como sumar un granito más de arena. Los padres aceptan la propuesta de que el tenis es un medio y el tiempo dirá si es un fin. Estoy muy contento porque todos los chicos, además de involucrarse en el deporte, son excelentes estudiantes. Es fundamental, porque una cosa no quita la otra y para nosotros es estudio y deporte. Lo venimos haciendo hace años y nos dan una satisfacción tras otra.

-Este año también están con los interclubes, ¿cómo va avanzando esta experiencia?

-Ahí también tuvimos una linda experiencia. Hace muchos años ya que no entrenaba un equipo y tuvieron la iniciativa de formar un equipo Alberto Ochotta, Emmanuel Feliu, Julio Maro y Lucas Silvestri. Empezaron a entrenar y me pidieron que los ayude, más allá que dos jueguen y otros dos sean profesores. Una gran alegría, porque ganaron todas las series y ascendieron directamente de Quinta a Cuarta. Las seis series en las que participaron (N de R: dos singles y un dobles en cada una), las ganaron todas. Realmente, estoy sorprendido porque evidentemente marca un trabajo que lo venimos haciendo bien, en silencio, con mucho sacrificio, entrega y alegría. El esfuerzo, a la larga o a la corta, siempre se retribuye gratamente.

-¿Cómo se sintió en tu caso volver a entrenar?

-Son cosas diferentes. Yo quería ver más que nada si todavía estaba vigente (risas), pero entrenar a Juan Ignacio o a Juan Manuel es algo incomparable, porque son mis hijos y hemos recorrido un camino juntos que hoy ya lo hago en forma paralela, en un rol complementario o de consulta. Que estos chicos hayan confiado en mí y me hayan llamado es algo muy lindo. Qué más puedo pedir, es muy agradable ver gente que se involucra en este deporte y que lo disfruta. En el tenis, lamentablemente hay valores que con el tiempo se fueron distorsionando y no es el caso nuestro ni es tampoco lo que enseñamos en la escuela.

-Hablando de Juani, ¿qué sentís hoy (ayer) que ganó su primer partido en un Challenger?

-La verdad es que el día anterior (N de R: sábado) había ganado, después pierde la entrada al cuadro en el tiebreak del tercer set, en un partido cerradísimo, y yo le decía a mi señora “creo que Dios no va ayudar, tengo la sospecha que va a entrar por Lucky Loser (N de R: Perdedor afortunado)”. Me fui a trabajar, como cualquier día, llegué a casa y a la tardecita me envían que, justamente, entró al cuadro. Hace un rato, me enteré que ganó su primera ronda. Es una alegría tras otra, pero, como siempre digo, no hay que dejar de tener los pies sobre la tierra y seguir trabajando con ganas, con alegría, con humildad y darle para adelante.

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