Regreso triunfal de Sportivo Escobar

Ganó Sportivo su primer partido y, más o menos, estamos todos con la misma teoría e igual comentario: que este es recién el primer encuentro del año, que hay que engranar a Gabriel Cedro y que el gran problema que tiene Sportivo un suplente o un 4 que le dé una mano a Rubén Runke. Tuvo altibajos el albiceleste, con mucho recupero de bola y diferencias de 5 o 10 puntos, aunque también cayó defensivamente y la pelota por momentos no entraba en el aro rival.

Fue un partido cambiante, con buenos momentos y mesetas. Por minutos, el juego fue raro, desprolijo, sucio, muy errático por parte de los dos y con cerca de 50 faltas entre los dos equipos. Entonces el duelo se hizo cortado y largo. Ganó bien el conjunto escobarense ante un equipo modesto, con mucha predisposición, aunque falto de técnica.

¿Sportivo lo pudo haber ganado por más? ¿Perdió muchas bolas? Sí, pero hizo casi 100 puntos. ¿Falló en defensa? También, pero gano por una diferencia de 29 unidades. Fue raro hoy el equipo de Marcato, quizás no fue vistoso en su juego, pero tuvo efectividad en el score.

El albiceleste sacó la diferencia que tenía que sacar, ganó bien su primer partido y ahora a pensar en las próximas tres semanas que serán fundamentales. Será difícil ganar los tres encuentros de visitante, pero será importante vencer en 1 o 2 para estar tranquilo y no tener tanta presión para los que quedan acá de local. Hoy se mantuvo la localía, pero todavía hay que seguir poniéndole aceite a los engranajes para que el equipo funcione como el año pasado.

Síntesis del partido:

Sportivo Escobar (99): J. Barga (3), F. Ruiz (16), R. Rítoli (29), V. Dente (3) y R. Runke (12) (FI); F. Mazzonelli, J. P. Ojeda (1), C. Devoto (6), N. Medina (8), G. Cedro (18), N. Bruno y A. Machado (3). DT: G. Marcato.

Sud América (70): A. Di Giulli (16), J. Merino (2), J. P. Riente (7), A. Kruzich (24) y F. Andres (6) (FI); F. Milillo (9), L. Clauser, R. Milillo, A. Musimesi (6), T. Mendoza, F. Blanco y P. Blanco. DT: L. Marcos.

Árbitros: E. Valente y M. Petrone.

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