Zoe Peralta, de Escobar a jugar en Vélez Sarsfield
El crecimiento del vóley femenino en nuestra ciudad, no tiene límites ni barreras para el desarrollo de los talentos que comenzaron sus primeros pasos a nivel local.
Zoe Peralta, es uno de los tantos ejemplos de crecimiento y futuro, ella comenzó prácticamente desde la cuna, a transitar el camino de este deporte, a través de sus padres, ambos jugadores de vóley.
Hoy ella es jugadora de Vélez Sarsfield en sub 18, pero además integra los planteles de 21 y división de honor, tras su inicio Escobar Vóley donde tuvo una corta carrera, pero intensa.
Sobre sus comienzos la joven escobarense manifestó: “Esto digamos que ya viene de familia, porque mis padres son jugadores y creo que eso fue un impulso para yo iniciarme en este deporte. Empecé desde muy chica a estar en contacto con la pelota cuando mi papa me llevaba a sus entrenamientos y a partir de los 6 años ya jugaba. Al poco tiempo ya estaba entrenando en el polideportivo de Escobar. Luego pase a jugar en Tortuguitas, de ahí a Ciudad, donde me agarro la pandemia, y ahora estoy en Vélez”.
En poco tiempo tuvo la posibilidad de jugar en dos clubes antes de recalar en el fortín de Liniers: “Mi paso a Tortuguitas se dio de una manera medio graciosa. Fue mi papa a jugar un partido allí, el técnico me vio pelotear y me llamó, me invitó a formar parte del club. Yo había quedado enamorada de la cancha y me fui a jugar ahí. Cuando Tortuguitas desciende un ex profe me lleva a Ciudad y bueno me agarró la pandemia. Tras eso, yo empiezo a buscar clubes y me gustó la propuesta que me hizo el que ahora es mi entrenador en Vélez. No fue fácil tomar la decisión, pero retrocediendo hoy en día para atrás creo que fue una buena elección”.
Zoe juega de punta, pero también alterno como opuesta, sobre su presente en Vélez: “Este es mi segundo año en el club. Llegué con 15 años y a los pocos meses me convocó el técnico de primera y comencé a tener mis debuts, empecé a jugar en la Liga Argentina. Actualmente, yo entreno con mi categoría que es Sub-18, con la Sub-21 y con división de honor”.
La joven jugadora escobarense, por la mañana, está cursando su último año de secundaria en el Instituto General Belgrano y por la tarde viaja a entrenar: ”Eso es algo complicado, porque yo vengo a entrenar todos los días a Vélez y juego partidos los sábados, por lo cual solo me queda el domingo libre. Yo en la semana me levanto a las 6 para ir al colegio hasta 12.45hs, vuelvo a almorzar y a las 15hs ya salgo para Vélez y me quedó hasta las 22hs”.
Cuando los deportistas llegan a esta edad y tiene proyección de crecimiento, aparece la disyuntiva de como alternar estudio y deporte, que exige entrenamientos y horas: “Me gustaría poder seguir ligada a este deporte. El año que viene tengo pensando seguir estudiando también, pero mi intención no es dejar de entrenar y jugar. Quiero hacer el intento de poder combinar ambas cosas y ver qué pasa a futuro”.
La posibilidad de jugar en la selección fue otro logro en esta carrera deportiva: “Fue a los 14 años, pero con la pandemia de por medio y los entrenamientos eran por zoom y no era fácil porque no era lo mismo. Cuando comenzaron a liberar pudimos arrancar con las concentraciones y es algo muy lindo, pero que conlleva a un entrenamiento alto”.
Escobar y el equipo donde jugo, tiene un lugar reservado en el recuerdo de esta deportista: “Siempre lo tengo presente a Escobar y cuando puedo ir a verlo, voy. Tengo una buena relación y de hecho en la pandemia cuando no estaba todo tan estricto he ido a entrenar al Polideportivo. Sé que es un lugar donde tengo las puertas abiertas”.
“El vóley como la vida misma, tiene subidas y bajadas, pero es algo muy lindo de donde te llevas buenas cosas. He competido en muchos torneos y poder compartir eso con tu equipo es algo muy lindo”, expreso la actual jugadora de Vélez Sarsfield.
En el final de la nota con RDE, Zoe tuvo un párrafo para su familia que es su principal sostén y quienes la contienen en todo momento: “Desde muy chica ellos me ayudaron, me siguen a todas partes, vienen a ver los entrenamientos. Siempre recibí el apoyo de ellos y estoy muy agradecida por eso”.
Estos jóvenes talentos que hoy trascienden, las fronteras de nuestra patria chica, es el resultado del trabajo silencioso que hacen muchos en el deporte de la zona.