Atlético San Andrés tuvo un día redondo
En busca de comenzar la segunda ronda de la mejor forma, el equipo de Ingeniero Maschwitz enfrentó a Berisso, disputando el encuentro en calidad de visitante en La Plata, tanto en intermedia como en el equipo superior. En lo que fue una jornada completamente positiva para el marrón ya que ambos encuentros culminaron con victoria para los de Maschwitz.
La dura caída de la décima fecha ante Almafuerte por 19 – 38, obligaba a Atlético San Andrés a sumar nuevamente ante Berisso, ya que de imponerse, volvería nuevamente a la segunda posición y terminaría una primera ronda inmejorable para un plantel que no se da por vencido y que no quiere perderle pisada al puntero absoluto, Los Molinos.
Previo al juego de la primera división, jugó la Intermedia, en donde el marrón impuso las condiciones y se trajo un triunfo contundente por 12 – 59. Con este resultado fue el momento que el plantel superior entre a la cancha a buscar imponer las condiciones. Cuando la ovalada tomó altura, el duelo fue parejo con dos equipos decididos a quedarse con los puntos; los de La Plata se suelen hacer fuerte de local y querían a partir del apoyo de su público construir su juego. Los tackles eran una moneda corriente y no conseguían vulnerar las defensas que imponían uno y otro plantel. Cuando el juez pitó el final del primer tiempo, el 7 – 9 demostraba que aun había mucho que decir en el juego.
La charla técnica fue clave, el cuerpo técnico del marrón hizo reaccionar a sus dirigidos, les recordó lo que había pasado con Almafuerte la semana anterior y apostaron al orgullo y amor propio que suele plasmar el marrón en cada una de sus presentaciones. Esto surtió efecto, ya que entraron con otra actitud los de San Andrés: se querían comer la cancha y buscaron quedarse con los puntos y lograr el bonus.
Desde el comienzo de la segunda etapa se pudo ver a un marrón con un juego en equipo, buscando variantes por todos los frentes para poder quebrar la defensa férrea que proponía Berisso. Tanto fue Atlético San Andrés Rugby Club que comenzó a generar infracciones en el local y ahí fueron sumando tanto a tanto y sobre todo, crecieron anímicamente para ir creyendo cada vez más en que la victoria se podía concretar y desde ese momento nadie pudo detener el ritmo que impusieron los de Maschwitz, que con un trabajo en equipo concretaron un 12 – 30 que desató la euforia tanto en los jugadores como en el cuerpo técnico, porque sabían que lograron una victoria que vale oro y que eso les permitió poder volver a ser el escolta de Los Molinos.