22 Ago
8:12

Francisco Esteras con dos medallas de Oro en los Panamericanos: “si tu sueño es poder lograr cosas importantes, se puede”

El remo argentino logro sumar en los Juegos Panamericanos Lima 2019 ocho  medallas en total (3 de oro, 2 de plata y 3 de bronce) mostrando una gran actuación y su  aporte  a las 101 medallas que obtuvo nuestro país ubicándose en el sexta posición  del medallero general  de la competencia.

Entre las medallas de oro obtenidas en esta disciplina, Escobar tiene a un deportista que con sacrificio y gran entrega fue parte de este objetivo, Francisco Esteras, quien junto a sus compañeros logro la presea dorada en la prueba de cuatro remos y en la de ocho remos con timonel.

A su regreso nos visitó el pasado lunes en la radio  para contarnos su experiencia en estos Juegos.

En la previa a los Panamericanos nos comentaste que viajabas a Lima con el objetivo de traerte las medallas. ¿Cuáles son las sensaciones al verlas colgadas?

Una alegría tremenda, fue cumplir un sueño. Fueron muchos años, desde los 14 que estoy arriba del bote y hoy con 29 llegar a este logro fue realmente hacer un sueño realidad. Los objetivos con los que viajamos eran dos: Quedarnos con la medalla que no se nos dio en el 4 sin timonel en Toronto 2015 y hacer historia en el 8 volviendo a ganar una medalla dorada, algo que no se lograba hace 48 años.

Fueron dos las competencias en las que estuviste. ¿Cómo fueron las experiencias?

En la prueba del 4 sin timonel ya contábamos con la experiencia de haberlo hecho en el 2015. En los últimos años no estuvimos compartiendo muchos botes, pero si formamos parte de la Selección hace casi 8 años y llevamos mucho tiempo juntos. En el 2016 nos quedamos afuera de los Juegos por muy poco, por eso para nosotros fue una especie de revancha.

6 minutos 7 segundos fue el tempo que hicieron. ¿Quedaron conformes?

En remo no es tan fácil analizar los tiempos como en otros deportes, porque hay factores que influyen como el clima o la infraestructura de las pistas. En Lima una de las cuestiones en las que tuvimos que poner atención, fue en la profundidad que había porque por reglamentación mínimo debe tener 2.50 metros y está no llegaba a 1.20, lo que hace la pista más lenta. Por suerte no tuvimos mucho viento y siendo sincero tampoco llevo registrado el tiempo de otras competencias panamericanas. Lo duró fue el tema de la intoxicación que hubo por una toxina que contenía el agua, la que hizo que yo levantara fiebre y vómitos en el caso de mis compañeros, pero cuando nos levantamos el día de la carrera nos juntamos y nos propusimos quedarnos con la medalla que se había escapado hace 4 años. No estábamos en óptimas condiciones, pero la preparación que hicimos durante todos estos años con entrenamientos muy duros nos llevó a poder sobreponernos ante rivales muy duros como son Cuba y Brasil.

Después del tema del agua y la intoxicación. ¿Cómo hicieron para recuperarse y poder correr? ¿Tuvieron que hacer alguna dieta, algo en especial?

Antes de viajar a nosotros nos avisaron que en muchas partes del Perú el agua no es potable y hasta nos recomendaron lavarnos los dientes con agua mineral. En la semana previa a la competencia no pasó nada, estuvimos normales, fue alguna toxina que vino en alguna comida porque no nos pasó a nuestra delegación sola. Fue un día que estuvimos muy mal, dos de los chicos hasta llegaron a desmayarse con la suerte de no tener que trasladarlos a una clínica. Le pusieron un suero y al otro día había que competir. Salió todo demasiado bien para cómo se dieron las cosas en la noche anterior. Más que restringirnos en las comidas nos dieron mucha agua para limpiar y comíamos arroz blanco.

¿Tiene algo más de valor para ustedes las medallas después de haber vivido algo así en la previa?

Fueron tantas las cosas que pasaron a lo largo de estos últimos cuatro años, que siento que solo es un ingrediente más. Se valora habernos sobrepuesto a esa situación, pero donde más ponemos el foco es que fuimos casi los mismos remeros que estuvimos en Toronto donde se nos castigó mucho por las pocas medallas obtenidas por parte del Remo y pese a eso, nosotros seguimos trabajando muy duro. Por suerte pudimos demostrar que el remo argentino sigue aportando medallas como lo hizo a lo largo de su historia.

El oro en el 8 con timonel fue la frutilla del postre. ¿Cómo fue la experiencia?

Nosotros destacamos mucho la tarea que hizo Joel Infante, que fue nuestro timonel y es el timonel de la selección hace ya 3 Panamericanos. Él por ahí no entrena en el día a día con nosotros, porque es un ingeniero de Mendoza y además tampoco es fácil entrenar el vote de 8 porque solo se compite en Sudamericanos y Panamericanos. El timonel es el que va dirigiendo a todos y eso es fundamental para mantener la línea. La regata no nos salió como nosotros pensábamos en la previa, donde nos veíamos claramente liderando la prueba, pese a saber que Chile había entrenado durante todo el verano. En un momento llegamos a estar cuartos, pero creo que la ambición y la locura de no querer bajarnos del podio nos hicieron cambiar la velocidad y en los últimos 500 metros ganamos, algo que no es común. Para nosotros fue hacer historia, y de una manera gloriosa.

¿Cómo fueron los festejos después?

En el 8 compartimos bote con dos remeros con mucha experiencia, que además de tener el objetivo de quedarse con la medalla después de tanto tiempo buscaban superar a Walter Pérez como los máximos medallistas panamericanos y se logró.

¿Cómo vivió la delegación argentina los juegos? Al menos el tiempo que ustedes estuvieron ahí.

Para los deportistas argentinos, o para mí al menos, no fue una sorpresa haber alcanzado el número de medallas que trajimos, porque sabemos del esfuerzo que hacemos. Fue el mejor medallero después de los Panamericanos del 95 que se hizo acá y eso para nosotros es una alegría tremenda. Muchos ya se van preparando para Tokio y otros por ahí se van despidiendo de este tipo de competencias.

¿Qué se viene ahora?

En la selección nos dieron dos semanas de descanso para disfrutar acá con nuestra gente. Todavía tengo pendiente el sueño de poder estar en un Juego Olímpico, donde hasta el momento hay dos botes argentinos clasificados. El remo es un deporte muy difícil para clasificar, solo 13 países lo pueden hacer, así que hay que estar entre los top ten, pero el sueño sigue estando.

Como mensaje final. ¿Qué te dejaron estos juegos?

Como deportista quiero decirles a los argentinos que si su sueño es poder lograr cosas importantes, se puede. Hay que trabajar muy duro, nadie regala nada, pero es posible si uno se lo propone. Les diría que vayan tras lo que les gusta y realmente los llena.

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