La clínica de Sergio Hernández, con gran recepción en los chicos, fue un éxito
Durante unas dos horas y media, en el Club Independiente de Escobar se realizó una inolvidable clínica de básquet para todas las categorías de las divisiones formativas del club verdinegro y también, para las categorías más pequeñas de Sportivo Escobar. La misma estuvo a cargo de Sergio “Oveja” Hernández, ex entrenador de la Selección Argentina durante el período 2005-2010, y uno de los máximos ganadores de Ligas Nacionales dirigiendo equipos como Estudiantes de Olavarría, Boca y Peñarol de Mar del Plata.
Si bien todas las divisiones inferiores fueron citadas para las 17.30, la llegada de la figura sobresaliente del evento se hizo esperar. Antes que Hernández, llegó el Secretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Rodríguez, quien aguardó el inicio del evento dialogando con los referentes del Centro Cultural Macacha Guemes, organizadores del evento. Cerca de las 18.30, hizo su aparición el “Oveja”, acompañado por Fabián Pérez, reconocido periodista especializado en básquet, quien se encargó de la presentación de la clínica.
Una vez presentado y aplaudido por todos los presentes, Sergio Hernández tomó el micrófono y habló durante unos quince minutos acerca de la importancia de no sobrecargarse con la presión de ser el mejor. “A todos nos gustaría ser el mejor, pero Ginóbilis hay pocos, cada uno tiene que ser lo mejor que puede ser. El mejor de la historia fue Michael Jordan, y hoy tenemos ni más ni menos que a Le Bron James, que es el mejor pero sabe que difícilmente lo pueda superar” fue una de las frases más resonantes del entrenador, ante la atenta mirada de los casi cien chicos que asistieron a la charla. Además, contó que está “muy feliz de poder realizar este ciclo de clínicas, porque más allá de que son muchos chicos y mucho trabajo personalizado no se puede hacer, mi intención es que cada uno de ustedes se quede con un detalle, algo nuevo que no sabían, cada uno sabrá cuál será ese detalle”.
Hernández también hizo referencia al hecho de que justo ayer 15 de agosto se cumplieron 10 años del histórico doble de Ginóbili en el último segundo ante Yugoslavia, lo que significó el inicio del camino dorado en los Juegos Olímpicos de Atenas. Para representar dicha jugada, escogió tres chicos que oficiaron de Nocioni, Montecchia y Ginóbili, generándose un momento especial y muy divertido. Cabe destacar que gran parte de los chicos allí presentes, por cuestiones de edad, no vivieron esa jugada en vivo o tal vez no se acuerden.
Luego, se dio inicio a las actividades con pelota, las cuales se dividían por estaciones con diferentes objetivos del juego. En las mismas, los profesores tanto de Sportivo como de Independiente iban supervisando a sus chicos, mientras Hernández iba pasando por cada una de ellas y se detenía a dar alguna indicación. Fue un momento realmente inolvidable para los chicos, quienes estaban totalmente compenetrados en la actividad.
Una vez finalizada la clínica, Hernández recibió preguntas de los chicos, entre las cuales se destacó una en la que le preguntaron cuál fue su inspiración para el básquet. El “Oveja” contestó que “mi inspiración fue Bahía Blanca, porque ahí se respira el básquet, hay 25 clubes que practican el deporte, eso fue lo que hizo que me incline por este deporte”. Otra pregunta interesante tuvo que ver con cuál era su opinión sobre Facundo Campazzo, una de las nuevas figuras de la Selección. “A Facu lo conozco desde muy pequeño, siempre fue un fenómeno, que lo haya fichado el Real Madrid es una muestra de ello. Pero aparte de gran jugador, yo me quedo con la gran persona que es, lo cual es importantísimo para poder llegar a un nivel tan alto”.
Como cierre, Osvaldo Curzi, presidente de Independiente, junto con José Urriza, entrenador verdinegro y responsable de todo el básquet del club, le entregaron una distinción a Hernández, que sin dudas dejó una huella inolvidable por Escobar.
