Esteras: “Me siento un privilegiado por todo lo que me dio el remo”
Fueron muchos años y muchas glorias las que consiguió Francisco Esteras con el Remo. 20 años desde que dio sus primeros pasos, en donde el esfuerzo, el esmero, el sacrificio y la dedicación lo pusieron en donde debía estar: la selección Argentina. Allí, estuvo más de 12 años defendiendo nuestros colores en donde obtuvo múltiples medallas. Una carrera, sin dudas intachable, esas carreras que si uno le hubiera dicho, no lo hubiera creído aquel Francisco que se acercaba por primera vez al Club Teutonia.
Fueron muchos aprendizajes, experiencias, viajes, concentraciones y el conocer a muchas personas que fueron formando y forjando la gran persona que es hoy. Siempre ligado al Club de Remo Teutonia, lugar que se transformó desde el comienzo en su segunda casa y que le brindó todo lo que le pudo brindar, por eso ahora, él le quiere devolver todo lo que le dio.
Durante su carrera en el alto rendimiento, ganó medallas en los Panamericanos, Sudamericanos, estuvo en varias Copas del Mundo y World Cup; además de ser múltiple campeón argentino. Sin dudas que esté en el bote que esté, Francisco sabía lo que tenía que hacer y por eso sus triunfos en los dos, cuatro u ocho remos largos, siempre daba el máximo, sin importar el país en donde esté. Representar a la Argentina era para él, el orgullo más grande que podía tener.
Por tal motivo y con un tiempo de su retiro, Radiodeportes Escobar dialogó largo y fluido con Francisco Esteras, a quien solo le faltó estar en un Juego Olímpico, pero que eso sin dudas no empaña su gigante carrera. “Hoy me encuentro muy bien, tuve la suerte de poder acompañar a mi pareja, Lucia Falasca, durante este año a lo que fue la última gira por Europa previa a los Juegos Olímpicos, eso me permitió que aunque no estuve entrenando con la selección de remo poder seguir ligado al deporte y de pasó ligue una vivencia cercana a lo que fue Tokio”.
Dejaste de ser deportista de Elite ¿A qué se debe esto?
Voy a tratar de resumir un poco la historia porque si no se puede hacer muy largo. Después de quedar afuera de los Juegos de Río fue la primera vez que pensé en dejar de remar, pero al vivir los juegos como hincha recuperé la motivación y las ganas de hacer el intento para llegar a Tokio. Fueron cuatro años muy intensos, entrenar en el alto rendimiento en Argentina no es nada fácil, conlleva mucho esfuerzo y dedicación y a eso súmale que el remo es un deporte casi amateur, que te alcanza con lo justo para vivir. Uno también cada vez está más grande y esto es entrenar de lunes a lunes triple turno y la brecha de clasificación se hace muy difícil, solo van 10 a los Juegos.
Después, ya empezó la Pandemia y llegue a la conclusión que ese ya no era el estilo de vida que quería y si no te dedicas de lleno no sirve y se empieza a volver en un sacrificio. Fue una decisión de estar convencido que había llevado mi rendimiento deportivo lo más alto posible. Tuve la fortuna de estar en lo más alto de América, semifinal en varias copas del mundo y para superar eso debía hacer un esfuerzo mayor y ya no creía poder hacerlo y sobre todo con felicidad que es lo que te permite llevar tu cuerpo al límite. Doy un paso al costado, pero con total tranquilidad. Cuesta porque son 20 años de carrera, pero quiero empezar a vivir la vida de otra manera.
Recibiste mucho afecto en las redes cuando anunciaste tu retiro, ¿Qué recuerdos se te vienen a la cabeza?
Primero quiero agradecer a todos los que se tomaron el tiempo de escribirme. Leer toda esa cantidad de mensajes fue algo muy lindo. Uno la decisión la va madurando, es un proceso de mucho tiempo. No soy alguien que maneje mucho las redes y bueno, me tome mi tiempo para hacerlo público pero en un momento de expresión trate de explayar mis sentimientos porque tampoco tengo porque esconderlo. Después son muchísimos los recuerdos deportivos, son muchos años de viajes, de amigos, de chico perdía mucho más de los que ganaba y no era fácil. Me costó muchísimo llegar al seleccionado argentino. Obvio que también te acordás de los podios, los primeros viajes. Lo que sí puedo decir, es que en el 2019 sentí que se me realizó un sueño cuando fue cuando gané las medallas doradas en el Panamericano. Son momentos únicos, porque uno se plantea ese objetivo, se prepara y que se haga realidad es un sueño. Otra cosa que me llevo para siempre son los amigos que sabes que van a estar y hasta en diferentes países. El deporte me formó como persona.
Defendiste muchas veces nuestra bandera, ¿Cuál es la reflexión?
Escuchar el himno de tu país mientras se iza la bandera es una experiencia que me voy a llevar en el corazón para toda la vida. Es sentir que uno es el representante de un montón de gente que te apoya, te acompaña. Yo cuando arranque con todo esto ni se me cruzaba por la cabeza esa posibilidad. Lo podes imaginar, soñar, y por eso me siento un privilegiado por todo lo que me dio el remo.
¿Cómo se vive esta nueva etapa? ¿Seguís vinculado al remo?
Con cero ganas de competir. Fueron muchos años de querer ganar siempre. Obvio que siempre voy a seguir ligado al deporte, soy licenciado en deporte y me quiero seguir preparando. El deporte es una herramienta que puede ayudar a formar una mejor sociedad o al menos una sociedad más sana. Me gustaría aportar en lo que es la gestión del deporte, ayudar en lo que es la estructura del deporte.
¿Cómo está siendo tu rutina, tu día a día?
Si bien sigo trabajando y teniendo actividades en el día a día, es otro el ritmo. Ya poder disfrutar un domingo libre es un placer. Sigo con proyectos y objetivos, pero con un poco menos de planificación.
Lo más jugoso de la charla con Francisco