Lautaro Montani: “Que los jóvenes luchen por sus sueños”
El volante ofensivo Lautaro Montani, tras sus comienzos en Deportivo Armenio, en el mes de julio le llegó la oportunidad de jugar en la Liga Profesional para Central Córdoba de Santiago del Estero.
El escobarense de 23 años, con raíces futbolísticas en Escobar, llegó a el equipo “ferroviario” con un contrato a préstamo hasta junio del 2023 con opción de compra.
A pocos meses de su llegada a la máxima categoría nacional, desde RDE tomamos contacto con este joven talento que se encuentra en la ciudad de Santiago del Estero para conocer sobre su presente y futuro en el fútbol.
Sobre esta gran chance que le dio el deporte y haber saltado del Ascenso a Primera, dijo:” Estoy muy contento con esta chance que se me dio y que estaba buscando. Fue todo muy rápido y este año con el Mundial el calendario es corto, pero en lo personal estoy muy conforme con el salto futbolístico que pude dar. Llegué a Santiago los primeros días de julio, mi pase se dio justo el último día que cerraba el libro de pases. En estos tres meses me sentí bastante cómodo”.
Las oportunidades a veces suelen llamar una vez a la puerta y saber aprovecharla es un desafío: “Hace un tiempo que venía teniendo sondeos. Mi representante, Andrés Gómez, junto con el manager de Armenio tuvieron contacto con el manager de Central porque ellos ya me tenían en vista y ese último día me llamaron para pedirme que viaje a Buenos Aires para arreglar el tema de los contratos y ya al día siguiente viaje para Santiago”. Lautaro no tuvo mucho tiempo para pensarlo: “Yo ya sabía que estaba la posibilidad y tenía decidido que si aparecía esta oportunidad le iba a dar para adelante. Ya tenía todo hablado con mi familia y por eso ni lo dude”.
El cambio de categoría, fue un salto exponencial y eso implica adaptarse: “Siempre adaptarse lleva un tiempo. En algunos casos son más, en otros menos. En lo futbolístico todo es muy parejo en Argentina, lo que cambia mucho son las dinámicas de las practicas, la velocidad de los pases es otra y acostumbrarse a eso lleva un tiempo. Estoy aprendiendo mucho”. Al llegar a un nuevo club, el jugador tiene objetivos en pos de aportar valor: “Cuando llegué, el club estaba en una situación que no era del todo buena, estábamos peleando el descenso y a su vez hubo cambio de técnico. Mi idea siempre es poder jugar, pero acá uno tiene que ganarse el lugar y la estoy peleando para poder tener esa posibilidad. En la Primera todavía no pude sumar minutos, pero sí lo hice en la reserva donde bajé a tener minutos y sumar continuidad”.
En un plantel de fútbol, la sinergia entre los jóvenes talentos y jugadores de experiencia es fundamental para que funcione: “Desde el primer día que llegué el grupo se portó 10 puntos conmigo. Hay mucha gente grande, pero es un grupo muy bueno. Por suerte siempre me hicieron sentir cómodo y me dieron la libertad para poder competir por un lugar. Con Abel Balbo tengo una buena relación. Llegó con un cuerpo técnico joven, pero que se nota que saben de fútbol y los resultados están a la vista. Se aprende mucho de él en el día a día”.
“Se entrena muy bien, con las comodidades de club de Primera como la utilería y la comida. Físicamente me siento muy bien. Siento que mejoré mucho en la dinámica de los entrenamientos, que es lo que te da la Primera División, la velocidad de los pases, jugar a un toque y otras cosas que vas absorbiendo con el solo hecho de ver a tus compañeros y que sirven, son útiles”, expresó Lautaro al respecto.
El escobarense fue parte del plantel de Deportivo Armenio que acaba de ganar el Clausura de la Primera B y que tiene posibilidades de ir por el ascenso al Nacional: “Me puse contento como si estuviera ahí. Es un club que siempre la peleó de abajo y me pone muy contento por la clase de personas que trabajan en el día a día. Se armó un grupo excelente, se cómo trabajan en el día a día y pelear por algo tan lindo no tiene precio. No me perdí ningún partido y tuve contacto con casi todos mis compañeros, con dirigentes y hasta con hinchas que me escribieron por las redes”.
Cuando mencionamos Montani en Escobar y el ambiente del fútbol, este apellido trae a la memoria al recordado “papero”, abuelo de Lautaro, por su habilidad: “Te soy sincero, no conozco alguien que me haya dicho que mi abuelo no era un buen jugador y tampoco me han dicho que soy parecido a él, porque todos dicen que era muy bueno, un distinto, que marcaba la diferencia. Sí me dicen que soy parecido en las piernas largas, en el tranco y el estilo de jugar. Algo en los genes debe haber, pero digamos que mi abuelo era mejor”.
La familia en este aspecto es fundamental, por los objetivos que se propuso desde chico: “Desde chico quise ser jugador de futbol y en eso tengo que ser un agradecido a mi viejo Marcos, siempre me siguió y bancó, mi familia que me apoyó en todo, lo que hizo que todo sea más fácil para mí”. Se me dio desde muy joven la posibilidad de firmar un contrato, jugar en Primera, ya que siempre mi objetivo fue poder ser profesional”.
En el final del jugoso diálogo que mantuvimos con “El Mago” Montani como, lo apodan sus amigos, dejó sus deseos de cara al futuro en club: “Mi idea es poder ir al banco en alguno de estos cuatro partidos que quedan. Quiero hacer la pre-temporada completa y ver si puedo demostrar. Tengo que estar preparado para cuando llegue la oportunidad”. Y con referencia a los jóvenes que están iniciando una carrera deportiva dijo: “Que luchen por sus sueños. En el caso de que sueñen con jugar al fútbol que sepan que no todo es fácil, que no siempre te va a tocar jugar, pero que sepan que el fútbol no termina ahí. Hay muchas ligas, muchos equipos y oportunidades van a tener. Pero hay que lucharla y no bajar los brazos”.