14 Feb
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Entretelones del Argentina Open

Cada año llega el mes de febrero y con él vuelve el Argentina Open. Este torneo de tenis profesional que ha tenido todo tipo de nombres en sus casi dos décadas de vida es ya un clásico del verano y el poder vivirlo de cerca es una oportunidad de la  que ningún fanático del deporte blanco debería privarse.  Rafael Nadal, David Ferrer, Jo Wilfried Tsonga y John Isner, entre otros, engalanaron la edición 2016, la mejor en cuanto a nivel sin lugar a dudas.

Puede decirse que este año el certamen tuvo presencia escobarense, porque el crédito local Juan Ignacio Galarza participó de la qualy, la clasificación previa al torneo, aunque la suerte no estuvo de su lado. En plena pretemporada y falto de ritmo, el Toro se enteró el día anterior que debía jugar y el enfrentamiento con el italiano Marco Cecchinato -número 91 del mundo-, que fue derrota por 6-1 y 6-2, quedará más como un recuerdo y la experiencia de volver a pisar las canchas del Buenos Aires Lawn Tennis Club.

El torneo siguió su marcha y los partidos avanzaron entre los tres courts dispuestos por la organización. La posibilidad de moverse de un partido entre figuras importantes en la cancha central a un dobles con jugadores ignotos resultaba una oferta tentadora. Así, en la tarde noche de un martes se pudo observar al joven austriaco Dominic Thiem -verdugo de Nadal en semifinales- deslumbrando con su juego a los porteños o a Leonardo Mayer jugando junto a un desconocido en el certamen por parejas.

Justamente, los tenistas poco conocidos, conocidos como los trabajadores del circuito, también abundan por esta época del año en el club de Palermo. El italiano Paolo Lorenzi tiene 34 años y es el número 52 del escalafón de la ATP, pero pasa desapercibido entre el público argentino. Su duelo en el court 3 frente al español Pablo Andujar, 60 del ránking, no estaba en lo más alto de la marquesina y ambos dieron un espectáculo mucho más entretenido que otros partidos con mucho más cartel. Mientras las estrellas ganan fortunas, estos muchachos tienen que viajar todo el año rogando ganar para poder mantenerse en el nivel ATP y hacer una mera diferencia económica.

Entre estrellas y jugadores prácticamente desconocidos transcurre un Argentina Open que este domingo llegará a su final. Thiem y el ex campeón Nicolás Almagro se enfrentarán por el trofeo que desde 2009 es propiedad de los tenistas ibéricos. El joven austríaco venció a Nadal, campeón defensor, y buscará cortar con la hegemonía: ¿Podrá hacerlo?

Foto: Prensa Argentina Open

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